Cuando se experimentan problemas intestinales, dolor o un vientre hinchado, lo mejor que se puede hacer es analizar la dieta actual. Todo lo que comemos se metaboliza en nuestro cuerpo, ya sea sano o insano. A menudo ocurre que los alimentos poco saludables no pueden descomponerse debido a la falta de enzimas en nuestro cuerpo. Esto es especialmente cierto en el caso de los alimentos muy procesados, como los embutidos procesados, la bollería, los dulces de todo tipo, las bebidas dulces, los alimentos fritos y la comida rápida. Estos alimentos poco saludables suponen una carga para nuestra función intestinal y nuestra digestión. Un cambio en la dieta suele resolver rápidamente los primeros problemas intestinales.
Sin embargo, los problemas intestinales también pueden ser provocados por comer demasiado rápido o por intolerancias. La regla básica es tomarse su tiempo al comer y ser consciente de su propio cuerpo. Tiene sentido registrar las quejas después de una comida en un registro de alimentos. Este ejercicio de consciencia ayuda a los afectados a encontrar las conexiones iniciales. Si las molestias intestinales no mejoran después de un ajuste dietético, especialmente la eliminación del azúcar y los alimentos altamente procesados, se debe consultar inmediatamente a un médico o a un profesional alternativo.
Síndrome de intestino permeable y el gluten
El trigo, en particular, es conocido por sus malas cualidades. El síndrome del intestino permeable, que ataca la mucosa intestinal debido a la proteína del gluten, puede tener importantes consecuencias para la salud, como ser como ser alergico al gluten. Nuestra mucosa intestinal suele estar irritada por alimentos poco saludables. El asesoramiento nutricional y la rehabilitación intestinal pueden contrarrestar y calmar posibles disfunciones intestinales. En este proceso, una dieta no procesada y suave se adapta individualmente a la persona.
Principalmente las bacterias lácticas, las cáscaras de psyllium y una dieta saludable después de una rehabilitación intestinal ayudan a regenerar la mucosa intestinal, así como a aliviar las molestias intestinales. Recuerda verificar siempre que alimentos tienen probioticos.
Para un intestino sano y duradero y conservar la microbiotica, se recomiendan las fibras alimentarias procedentes de las verduras, las legumbres o los prebióticos de hígado e intestino fermentados.