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Balance de tu cuerpo

Yoga, Pilates y Stretching

Tiempo de lectura: 3 minutos

Tonificar el cuerpo y relajar la mente es posible con algún tipo de slow gym. Hacemos foco en el yoga, pilates y stretching, tres disciplinas para volver a entrenar sin problemas.

Conocer la diferencia entre pilates y yoga te ayudará a tomar la decisión correcta por una de ellas. Y es que, si hay dos tendencias en alza en los últimos años, tenemos que mencionar ambas técnicas, incluyendo también el pilates terapeutico.

Ambas contribuyen a aumentar el bienestar físico y mental, y a corregir desequilibrios posturales. Y tanto el yoga como el pilates se pueden empezar a practicar a cualquier edad. Puedes mirar tutoriales online y comprar una decathlon pelota pilates, para principiantes.

El método de Joseph Pilates tiene numerosos beneficios para la salud, no solamente físicos. Además de mejorar la postura y ganar en flexibilidad, si practicas pilates tendrás una musculatura más fuerte, evitarás lesiones y aliviarás dolencias lumbares.

Si tu objetivo es tonificar el cuerpo, priorizando la zona abdominal, además de mejorar el equilibrio, la flexibilidad y la coordinación, se recomienda más el pilates.

Su origen es más moderno, pues surgió a principios del siglo XX de la mano de Joseph Pilates. Lo empezó a utilizar como método de curación y rehabilitación para los enfermos que estaban en cama para fortalecer sus músculos.

Yoga

De origen indio, esta disciplina con muchas variaciones – Hatha Yoga, Ashtanga, Vinyasa, Yin Yoga y varias más-, combina la actividad deportiva (con muchas posturas en el suelo o de pie) y la relajación (con ejercicios de meditación y técnicas de respiración específicas). Suave o más dinámica, nos aporta relajación, flexibilidad, fortalecimiento muscular y resistencia con un toque de equilibrio. En resumen, el yoga calma la mente y relaja el cuerpo, por eso también se habla de yoga restaurativo.

“Mens sana in corpore sano podría resumir lo que implica la práctica del yoga (mente, cuerpo y espíritu). Aunque hay que muchos tipos de yoga, nos referimos al tradicional que conoce la mayoría.

El yoga es más espiritual, y supone un estilo de vida propio, más allá de la práctica del ejercicio físico. Muchas personas lo combinan entre sí con excelentes resultados en todos los aspectos.

Stretching

El stretching – tomado del inglés “estirar” – es ahora una práctica física por derecho propio. Ya sea que prefiera el estiramiento postural o el estiramiento dinámico, el objetivo principal sigue siendo el mismo: ganar flexibilidad. De hecho, gracias a estos entrenamientos, fortalecemos la elasticidad y el tono de músculos, tendones y ligamentos.

El Stretching sirve también para activar la circulación sanguínea, quemar grasa, desarrollar la musculatura, aliviar dolores musculares.

Si sufres de dolores musculares, como podría ser, de espalda, por ejemplo, también te resultará muy útil, ya que alivia el dolor de músculos y articulaciones. Además, sirve para mejorar la postura, algo bastante importante, sobre todo, si pasas muchas horas trabajando y no sueles fijarte en la postura que usas.

Por último, explicaremos un poco sobre el core Stretching. Se trata de un entrenamiento específico que se utiliza para fortalecer los músculos del abdomen, cadera, pelvis y espalda.

A diferencia del Stretching común, aquí lo que se busca es tonificar la musculatura, no solo, ganar flexibilidad. Algunos de los músculos que se trabajan con el core Stretching son los glúteos, pelvis, abdominales, lumbares y la musculatura profunda en general.

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Sirena Ruiz

Sirena Ruiz

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