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¿Qué es la Sarcopenia y la pérdida de masa muscular?

Tiempo de lectura: 3 minutos

La sarcopenia es la pérdida de masa muscular que se da en el envejecimiento. Así, la masa muscular se pierde de forma gradual a partir de los 30 años, acelerando el proceso a partir de los 60 años. 

La sarcopenia puede llevar al paciente a la discapacidad y falta de independencia, además de aumentar el riesgo de caídas y fracturas o lesiones. Además de una pérdida de masa muscular, se produce un aumento del tejido graso, lo cual aumenta el riesgo de hipertensión, obesidad o diabetes.

Otras causas de la Sarcopenia

La inactividad física, bien por un estilo de vida sedentario o bien por una inactividad física “forzada” debido a una enfermedad, discapacidad o incluso a una hospitalización.

El entrenamiento y ejercicio físico es clave para contrarrestar la sarcopenia, mejorando la fuerza, la resistencia y el equilibrio. Es necesario que el paciente lleve a cabo una rutina de entrenamiento de varias semanas, lo cual resulta muy efectivo en el aumento de masa muscular y de independencia del paciente.

¿Qué síntomas presenta?

Los síntomas de la sarcopenia son la masa muscular baja o pérdida gradual, menor fuerza muscular y un menor rendimiento físico.

¿Cómo se diagnostica?

No existe una prueba de referencia, como en el caso de la osteopenia, para su diagnóstico, de manera que para poder indicar que una persona padece un determinado grado de sarcopenia se utilizan tres criterios clínicos:

  • Una menor masa muscular.
  • Una menor fuerza muscular.
  • Un menor rendimiento físico.

Sarcopenia: La importancia de la nutrición

Una alimentación adecuada es indispensable para reducir la incidencia de sarcopenia en edades avanzadas. En estos casos también es muy importante la individualización, aunque, de modo genérico, se puede apuntar que en las personas mayores “los nutrientes más importantes son las proteínas”.

Esto es debido al proceso natural de pérdida de masa muscular, de fuerza y al sedentarismo, lo que provoca que las demandas proteicas sean mayores, según determina la Fundación Española de Nutrición (FEN).

Este organismo recomienda la ingesta de entre 1 y 1,2 kilogramos (kg) de proteínas por kg de peso. No es bueno quedarse por debajo de esa cifra, pero tampoco pasarse porque podríamos provocar problemas renales. La FEN señala que “este aporte proteico debería contener todos los aminoácidos esenciales y debería realizarse a través de la dieta”.

Otros nutrientes necesarios para actuar contra la sarcopenia son “el metabolito de la leucina (el HMB, un aminoácido esencial), la creatina monohidratada, los antioxidantes, los ácidos Omega 3 y minerales como el selenio, el magnesio y el calcio”. También, y para un mejor descanso, se recomienda una combinación de triptofano con melatonina.

Aceite de oliva, cereales integrales, verduras, frutos secos o pescados son algunos ejemplos de alimentos que pueden aportar estos nutrientes. La mayor parte de ellos forman parte de la dieta mediterránea, un tipo de dieta que la FEN destaca como útil para disminuir la incidencia de la sarcopenia.

En el otro extremo están los “alimentos ricos en grasas, azúcares, sal y los de baja densidad de nutrientes”. Esto es debido a que estos alimentos pueden aumentar el porcentaje graso, lo que favorecería la pérdida de masa muscular.

¿En qué consiste el tratamiento?

No existe un tratamiento concreto para la sarcopenia, pero sí que se utilizan algunos métodos para retrasar su aparición:

Tratamiento con testosterona: en pacientes con bajos niveles de testosterona en sangre se utiliza este tratamiento, ya que la testosterona se relaciona con la presencia de masa muscular y fuerza en las piernas.

Tratamiento con hormona de crecimiento: este método puede aumentar la masa muscular y la fuerza en personas con hipopituitarismo.

Tratamiento nutricional: las dietas ricas en proteínas y otros nutrientes concretos aporta fuerza y disminuye el riesgo de que la sarcopenia progrese.

Intervenciones en el sistema inmune: en algunos casos se utilizan sustancias como la pentoxifilina para regular la producción de citosinas, sustancia que produce la pérdida de masa muscular.

Sirena Ruiz

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