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Balance de tu cuerpo

Mejorar la función mitocondrial, para quemar grasa y vivir saludable

Tiempo de lectura: 2 minutos

En la mitocondria, se produce la verdadera transformación de los nutrientes para liberar la energía que poseen, y ello se hace en forma de ATP, una molécula que se conoce como “la moneda energética”. La mitocondria funciona como una central de energía: tiene la capacidad de utilizar el oxígeno para quemar de forma controlada el alimento que recibe, y así obtener la energía

 Solo tendrás salud si tus células tienen salud. Y tus células solo estarán sanas si sus mitocondrias están sanas. Una mitocondria dañada es poco eficiente energéticamente y genera mayor cantidad de radicales libres, además de no realizar correctamente el resto de sus funciones.

La obesidad y la disfunción mitocondrial van de la mano. No está claro cuál es el factor primario, pero ambas se complementan. La resistencia a la insulina perjudica la producción de energía, dificultando la oxidación de la grasa corporal y empeorando a su vez la resistencia a la insulina. Un círculo vicioso muy peligroso.

Todo lo que haces en tu día a día, requiere energía. las mitocondrias son las responsables de tu energía física y mental.

  • Respirar
  • Caminar
  • Trabajar
  • Pensar
  • Incluso descansar

Las mitocondrias se alimentan de los nutrientes que le llegan a través de los alimentos y del oxígeno que respiras. Las mitocondrias activas y funcionales no solo sirven para tener energía. Parte de las funciones de la mitocondria consisten en que también nos defienden de enfermedades como:

  • el cáncer
  • la fatiga crónica
  • alzheimer
  • y retrasa el envejecimiento tanto físico como mental.

La manera más directa de incrementar la densidad mitocondrial es poner el motor a funcionar; y en este sentido, el practicar ejercicio de forma sistemática y con buena intensidad permite desprenderse de las mitocondrias dañadas, que no funcionan correctamente, y desarrollar nuevas unidades más eficaces.

El ejercicio aeróbico tradicional aumenta el número de mitocondrias y, también se ha mostrado en algunas investigaciones que el ejercicio aeróbico intenso es el más efectivo para eliminar grasa visceral.

Por otra parte, otros estudios han demostrado que el ejercicio de fuerza, especialmente el de intervalos de alta intensidad o HIIT (High Intensity Interval Training), magnifica este proceso y es más eficiente a la hora de crear más mitocondrias.

Por otra parte, el sueño también es importante, porque mientras el cerebro va pasando por las distintas fases del sueño, la producción hormonal cambia drásticamente respecto a la vigilia.

Concretamente, al dormir se segrega melatonina, que se puede suplementar con melatonina pura y triptófano para estimular el descanso. Esta hormona también interviene en la regulación del sistema inmunológico, y es fundamental en el ciclo del sueño, ya que regula el reloj biológico, y cuando aumentan sus niveles en el cuerpo, obtenemos esa sensación de sueño.

Además, el cuerpo también segrega durante el sueño la hormona del crecimiento (gh hormona), cuya producción aumenta especialmente durante la fase del sueño profundo o fase REM.

Por otro lado, cuando no se duerme bien o se reducen las horas de sueño, se descontrolan los niveles de leptina y grelina en el cuerpo, las hormonas encargadas del apetito y de crear una sensación de saciedad, por lo que se altera el metabolismo y tendemos a engordar.

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Sirena Ruiz

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