La L-Carnitina es una molécula cuya misión es ayudar a los ácidos grasos de cadena larga a atravesar la membrana mitocondrial con el objetivo de convertirla en energía (acción que se produce en el interior de la mitocondria).
Este elemento es producido por el propio cuerpo, en hígados y riñones, a partir de la vitamina C y el aminoácido lisina. Es imprescindible para quemar grasas y nos ayuda en una adecuada absorción de estas.
Alimentos de origen animal ricos en Carnitina
- Carne de res 95 mg
- Carne de cerdo 27.7 mg
- Pescado 5.6 mg
- Pechuga de pollo 3.9 mg
- Leche y derivados lácteos
- Huevos
Alimentos de origen vegetal ricos en Carnitina
- Frutos secos (nueces, cacahuetes, almendras…)
- Aguacate
- Levadura de cerveza
- Germen de trigo
La L-Carnitina es muy importante introducirla si nuestro objetivo es la pérdida de grasa. Aunque la introduzcamos en nuestra dieta a través de alimentos, podemos ayudar al cuerpo con suplementación.
La producción de L-Carnitina en el organismo se reduce con el paso de los años, por lo que es habitual la debilidad muscular y ósea en edades avanzadas.
Esto suele ir acompañado de agotamiento, poca fuerza de agarre o pérdida de peso involuntaria derivado de la disfunción mitocondrial provocada por la reducción de los niveles de L-Carnitina.
Si deseas tomar una cantidad suficiente de L-carnitina sin pasarte de calorías y otros, aparte de las carnes rojas, puedes tomar bebidas enriquecidas con L-carnitina o suplementos como las Burner Caps de Clu, monohidrato de creatina, glicinato de magnesio entre otros.
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